Estamos viviendo una época de cambios increíbles en materia de innovación y transformación económica debido a la aparición y convergencia de numerosas tecnologías que hacen que la forma de hacer negocios tal y como la hemos entendido hasta ahora sea cosa del pasado.
Cualquier organización que quiera sobrevivir y mantener su nivel de competitividad en este nuevo entorno deberá tener un enfoque digital y lo que hace unos años era solamente una tendencia de mercado con vistas a un futuro lejano, se ha convertido una prioridad absoluta en cualquier agenda a nivel empresarial, sectorial e incluso gubernamental.
Los negocios en el futuro serán digitales o no serán.
Pero, ¿realmente eres consciente del impacto que tendrá la digitalización en tu negocio? Con este artículo, queremos abrir una conversación sincera contigo y que te plantees si tu organización realmente se encuentra preparada para surfear en la nueva ola digital.
La pandemia ocasionada por la COVID-19 ha servido de catalizador acelerando en torno a 7 años la transformación digital de la economía debido a la necesidad imperiosa de mantener las cadenas de suministro operativas con fuertes restricciones y altos niveles de seguridad. Esto ha supuesto que numerosas empresas hayan comenzado el camino de la digitalización de forma forzosa: abriendo un canal online ante la imposibilidad de vender de forma tradicional o adquiriendo soluciones de software para permitir a sus empleados el teletrabajar.
Esto puede llevar a una confusión mayúscula: llevando a creer que la transformación digital es simplemente digitalizar los procesos operativos de una empresa. Sin embargo, la transformación digital es el cambio producido en la cultura y en el modelo operativo de la empresa tras la implantación de nuevas tecnologías, procesos y competencias que llevan a generar valor dentro de la misma.
Es decir, la transformación digital no es sólo una mera optimización del negocio, sino un cambio en la forma en la que la organización opera y que por supuesto se traducirá en resultados tangibles: reducción de costes operativos, una mayor productividad, mejor satisfacción y lealtad por parte de nuestros clientes o generación de nuevas vías de ingresos a través de nuevos servicios digitales.
Por supuesto, la transformación digital trata sobre tecnologías. Pero la clave no reside en conocer en ser un gran conocedor de los aspectos técnicos de las mismas, si no como las diversas tecnologías que existen en el mercado (IA, VR, Big Data, entre otras) pueden generar valor dentro del negocio.
Si no estás dispuesto a replantear tu negocio estarás perdiendo una ocasión de oro para aprovechar las oportunidades que se abren en esta ventana que supone la transformación digital. Debemos hacer un ejercicio activo de imaginación y creatividad, siendo capaces de plantear nuevos escenarios y posibilidades para nuestro negocio.
Quizás alguna vez nos hayamos planteado expandir nuestro negocio de alguna forma, pero nunca nos atrevimos a dar el salto por no encontrar el momento adecuado para ello. Ahora más que nunca, debemos volver a la esencia de nuestro negocio, a reconocer aquello que nos diferencia de los demás para poder posicionarnos y competir en este nuevo entorno. Sólo así, haciendo un ejercicio introspectivo podremos ser capaces de generar una visión mejorada del negocio, un proyecto que de verdad sea ilusionante y que nos sirva como brújula para orientarnos y movilizar de esta forma al resto de la organización.
La digitalización nos empuja a avanzar y a desarrollar nuevas formas de entregar valor a nuestros clientes bajo formas que no habíamos imaginado antes. La tecnología puede romper barreras que antes no existían. Así de esta forma, muchos negocios digitales fueron fruto del impulso de resolver un problema.
Por ejemplo, pongamos el caso de Uber, la startup que revolucionó la movilidad urbana. La idea del proyecto germinó en el año 2008 tras una noche de invierno en Paris después de que los fundadores fueran incapaces de contratar un servicio de taxi tras la asistencia a una conferencia de negocios y tecnología. Esto les llevo a la siguiente pregunta: ¿Y si pudiera contratar un servicio de taxi desde el teléfono móvil?
Más tarde, este enfoque experimental de desarrollar negocios les llevo a solucionar más problemas en el sector. ¿Podría saber exactamente cuándo llegará mi coche? ¿Podría saber cuánto me costará el trayecto? Como puedes ver, antes de la aparición de este nuevo modelo, la industria solo se movía en los estándares conocidos. Ahora con la digitalización se abren nuevas oportunidades para los visionarios, aquellos que sepan mirar más allá de lo conocido en su sector.
Te animamos a que hagas lo mismo en tu negocio y/o sector de actividad. Pregúntate como podrías mejorar el servicio a tus clientes, cómo podrías aportarles más valor con el uso de alguna tecnología que creas que tiene potencial. Ahí hallarás una de las claves del éxito en la transformación digital.
Quizás no lo sepas, pero tu cliente es alguien empoderado. Tiene a su disposición un terminal móvil con potencia y acceso ilimitado a la información. Antes de visitar tu negocio, seguramente habrá comprobado tu catálogo de productos y servicios, tus ubicaciones, todas las opiniones que tienes (también si no tienes) e incluso habrá realizado un pequeño estudio de mercado comparando otras opciones que ofrece tu competencia.
Pero, al igual que tus clientes cuentan con herramientas para ser unos excelentes consumidores. ¿Tus empleados disponen de herramientas que les permitan ejercer mejor su trabajo y aumentar sus capacidades? Por ejemplo, tu equipo de ventas podría aumentar su rendimiento si dispone de un CRM con IA que le ayude a determinar si el cliente pertenece al público objetivo de una campaña de marketing que deseas lanzar. O por el lado de las operaciones, puede que tengas un e-commerce funcionando y con relativo éxito, pero quizás no eres capaz de crecer debido a que no cuentas con un sistema en tiempo real para gestionar todos los pedidos que entran y hacer el picking de forma efectiva.
Tu organización, además de contar con herramientas tecnológicas deben estar respaldados por una cultura basada en la colaboración, la transparencia y la innovación. El cambio debe ser visto como una oportunidad y el aprender de los errores, parte del camino. Una de las claves que más lastran la transformación digital y la tan esperada recuperación económica, es que seguimos basándonos en estructuras de trabajo muy tradicionales: jerarquizadas, centralizadas y autoritarias que impiden que se generen nuevas dinámicas y procesos de forma natural dentro de las empresas.
Actualmente sólo el 62% de las empresas españolas cuentan con un plan de transformación global digital y según la revista Forbes alrededor de un 84% de todas las iniciativas fracasan. El camino no va a ser fácil, pero el riesgo de no abordarlo con éxito es muy alto, un gran porcentaje de los empleos actuales pueden llegar a desaparecer dentro de 10 años. El ritmo de cambio es tan alto que no estar apostando por la digitalización puede acabar llevando a la tumba tu negocio, en cambio otros negocios florecerán debido a que han sabido aprovechar las oportunidades que se presentan.
¿Y tú, en qué lado eliges estar?