Industria 4.0: Desafíos, tendencias y oportunidades en 2024 [España]

Industria 4.0: Desafíos, tendencias y oportunidades en 2024 [España]

La Industria 4.0 seguirá tomando su impulso en 2024 donde la convergencia de factores económicos (desglobalización, problemas en la cadena de suministro, inestabilidades geopolíticas y una inflación subyacente que no acaba de aplacarse completamente), harán que la mejora de la competitividad en el ámbito industrial deba ser una prioridad para mantener la estabilidad económica en nuestro país.

En un entorno marcado por la inestabilidad a todos los niveles (económica, política y social), una apuesta decidida por la Industria 4.0 supone una inversión segura hacia el futuro dónde fabricar productos internamente sin dependencias de suministros clave procedentes de otras regiones del mundo será garantía de estabilidad y prosperidad. En reforzar esta línea de acción estratégica se dirige el plan Digitising European Industry, conocida en nuestro país bajo la iniciativa Industria Conectada 4.0.

Entendiendo la Industria 4.0

La Industria 4.0 es el siguiente estadio de desarrollo en la actividad industrial y que viene de la mano del salto tecnológico acaecido desde principios de este siglo, a través de tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial, nanotecnología, biotecnología, la fabricación aditiva y un largo etcétera.

La tendencia natural dentro la Industria 4.0 es hacia la convergencia total de diferentes tipos de agentes (entidades biológicas, físicas y digitales que se integrarán completamente) generando nuevos sistemas de producción basados en el intercambio de datos e información, con la promesa de obtener un sistema productivo más adaptable, sostenible e inteligente en la fabricación de bienes de capital y de consumo.

Existen seis principios de diseño que guían el proceso de desarrollo de este nuevo paradigma tecnoeconómico dentro de los diferentes actores que conforman la Industria 4.0:

  1. Interoperabilidad: permite tener un sistema de producción inteligente en el que máquinas, productos y sistemas puedan conectarse para intercambiar información.
  2. Virtualización: se trabaja con una copia virtual del entorno de producción (gemelo digital) para planificar cambios en productos y procesos antes de materializarlos.
  3. Descentralización: los diferentes sistemas ciberfísicos (CPS) pueden tomar decisiones autónomas y también delegarlas a una instancia superior en caso de que requiera intervención humana.
  4. Gestión en Tiempo Real: la capacidad de recopilar y analizar datos en tiempo real permite un control inmediato de los procesos de producción para mejorar la calidad.
  5. Orientación a Servicio: la integración de servicios IT que facilitan la interoperabilidad permite una integración horizontal B2B y B2C posibilitando una transición hacia una economía de servicios.
  6. Modularidad: habilitan una flexibilidad de los sistemas para adaptarse a cambios en procesos o en la demanda de productos mediante la adición o modificación de módulos a nivel individual.
Contexto y situación actual en España

La industria española representa actualmente (el último dato es de 2021) un 15,3% respecto al PIB total, moviéndose en la última década en la franja entre el 14% y el 16%. La Comisión Europea decidió en 2020 fijar el objetivo de situarlo en el 20% del PIB, pero en España desde el año 1997 (fue la primera vez que cayó por debajo del 20%) seguimos en una clara tendencia a la baja. Siendo a todas luces un deterioro paulatino del motor industrial en nuestro país, aún cuando emplea a mas de 2M de personas de forma directa, elevándose a 7M de forma indirecta y con una facturación de 600.000M (siendo la cuarta potencia industrial dentro de la zona EU). Actualmente la inversión en I+D ha dado un salto al 1,44% en 2022, pero aún por debajo de economías similares como Alemania (3,13%), Francia (2,22%) o Países Bajos (2,27%).

El nivel de digitalización en España en la industria es de tipo medio-bajo, según el informe de EAE en 2022 el 68% de las empresas industriales españolas tienen aún pendiente su digitalización, aunque esta cifra puede haberse mejorado ligeramente, por ejemplo encontramos en el informe de la consultora NTT Data en 2023, en la que 3 de cada 4 empresas consideran que han mejorado su nivel de digitalización. No cabe duda que siguen existiendo barreras importantes que impiden un mayor grado de evolución y profundización en la transformación industrial que vamos a ir desgranando a continuación.

Desafíos actuales
  1. Cambio cultural: adoptar Industria 4.0 requiere en primer lugar un cambio en la cultura organizativa hacia un modelo de innovación, flexibilidad y excelencia. Las empresas familiares en este sentido pueden enfrentan un mayor reto a la hora integrar tecnología en sus procesos ya que cuentan con un modelo de gestión muy tradicional. La resistencia al cambio por parte de la dirección y de los empleados y un modelo de gestión poco flexible y colaborativo pueden ser un obstáculo importante.
  2. Falta de Competencias: es una realidad que existe una brecha importante entre las habilidades de la fuerza laboral y el nuevo conjunto de habilidades necesarias para efectuar un proceso de transformación digital como analítica de datos, ciberseguridad, operar con tecnologías avanzadas, etc. Las empresas necesitarán invertir en formación e intentar atraer nuevo talento a la organización para poder realizar esta transición con plenas garantías.
  3. Inversiones de Capital: la transición a Industria 4.0 requiere de importantes y constantes inyecciones de capital destinado a infraestructura, tecnología y capacitación. El mayor obstáculo en este sentido reside en la dificultad de encontrar casos de negocio (business cases) donde se pueda calcular un ROI significativo que justifique la realización de una inversión inicial.
  4. Obsolescencia Tecnológica: integrar nuevas tecnologías en sistemas existentes puede ser complejo y costoso, especialmente en empresas industriales donde la media de edad de algunos sistemas como el ERP o MES puede estar alrededor de 10 a 15 años. Además, muchas organizaciones tienen desconfianza a tener los datos en el Cloud. Esto puede ser una barrera de entrada importante a la hora de integrar nuevas tecnologías, ya que la interoperabilidad en Industria 4.0 necesita de estándares de integración de datos para intercambiar información en tiempo real.
  5. Seguridad IT: la mayor interconectividad y dependencia de los sistemas digitales aumenta el riesgo de ciberataques, lo que puede tener consecuencias devastadoras en términos de pérdida de datos, interrupciones de la producción y daño a la reputación empresarial. En este sentido se hace imprescindible una apuesta por la formación y capacitación de la fuerza laboral para reducir la exposición al riesgo y mitigar las vulnerabilidades asociadas a este nuevo modelo interconectado de producción.
Tendencias de mercado
  1. Modelos de negocio basado en servicios: conocida como servitización, implica la oferta de servicios complementarios a los productos tradicionales, o incluso la transformación de un producto a un servicio completo. Como ejemplo de ello podemos citar el modelo de vehículo que propone Tesla: el cual puede incluir en el precio final los mantenimientos (evitando perder cuota de mercado) y la posibilidad de añadir o desactivar extras del coche en cualquier momento a través de un modelo de subscripción. La adopción de este modelo permite a las empresas no solo vender un objeto físico, sino también proporcionar soluciones integrales que incluyen mantenimiento, actualizaciones, formación y servicios asociados que mejoran el valor percibido por el cliente.
  2. Aceleración IA: se está acelerando el uso de algoritmos basados en aprendizaje automático (Machine Learning) y aprendizaje profundo (Deep Learning) e inteligencia artificial generativa (AGI) para optimizar las operaciones de diversas áreas como la fabricación, el diseño o la logística, etc. El uso de estos algoritmos con el aprendizaje adecuado permiten la automatización de decisiones de cierta complejidad dentro del ámbito industrial que antes requerían la intervención humana, pero que ahora pueden ser liberadas hacia tareas de mayor valor añadido.
  3. Hiperpersonalización: aprovechando el poder del análisis de datos a gran escala gracias al Big Data, las empresas pueden analizar con precisión las preferencias y comportamientos de los consumidores para crear ofertas que satisfagan las necesidades individuales de cada cliente. En el contexto de la Industria 4.0, la hiperpersonalización va más allá de la simple segmentación del mercado o la personalización básica; se trata de crear productos o servicios únicos para cada cliente, donde él puede formar parte del proceso de diseño y producción del mismo.
  4. Visión Aumentada: está emergiendo una tendencia transformadora, revolucionando la forma en que las empresas abordan la manufactura, el mantenimiento y la formación. Esta tecnología superpone información digital útil (como gráficos e instrucciones) sobre el mundo real la cual transformará completamente los puestos de trabajo al dotar a los empleados de nuevas herramientas que expandirán su ámbito de actuación con nuevas posibilidades no imaginadas hasta ahora.
Oportunidades a explorar
  1. Desarrollo de Liderazgo: aunque las diversas tecnologías como la IA y el IoT son habilitadoras de la Industria 4.0, en el fondo no son más que herramientas que en última instancia deben estar a disposición de alguien que sepa usarlas y canalizarlas para el bien de la organización. Se necesitarán líderes que tengan un enfoque holístico dentro del ámbito industrial, que mientras trabajen para que las cosas funcionen en el día a día, sepan también mirar al futuro: proponiendo y liderando diversas iniciativas que lleven a la organización a un modelo de excelencia donde se desarrollen ventajas competitivas que sean sostenibles y que estén alineadas con la visión estratégica y los valores culturales de la empresa.
  2. Producción Verde: la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para las empresas. Impulsada tanto por la regulación como por la demanda del consumidor de obtener productos que hayan sido producidos de forma sostenible respetando el medio ambiente. Las tecnologías de Industria 4.0 están facilitando procesos de producción más eficientes y menos contaminantes, optimización del uso de recursos, y desarrollo de productos más sostenibles y reciclables. La capacidad de disponer de una trazabilidad completa y demostrable puede estar asociada también a ciertas exenciones fiscales que pueden ser interesantes para mejorar el ROI dentro de Industria 4.0.
  3. Mejora de Desempeño Laboral: aunque Industria 4.0 supone una oportunidad en mejora de eficiencia y competitividad, a medida que nuevas tecnologías transforman los procesos productivos, también se nos abre la posibilidad de alcanzar otros bienes intangibles que pueden tener un valor altísimo para las organizaciones: potenciando las habilidades de la fuerza laboral, incrementando la seguridad del puesto de trabajo y la mejora de las condiciones del mismo. Esta tendencia de valorar el puesto de trabajo como algo que va más allá de la obtención de un sustento material a través del salario, seguirá su curso imparable y veremos cómo las empresas que sepan diseñar y desarrollar puestos de trabajo atractivos tendrán una ventaja competitiva sostenible, más si cabe en el entorno industrial, donde el puesto de trabajo ha estado tradicionalmente ligado a un gran esfuerzo físico.
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