La Transformación Digital se ha convertido en una prioridad en el contexto empresarial actual. Debido al ritmo vertiginoso de cambios de profundo calado como son: la creciente automatización de procesos; la interacción con el cliente a través de canales digitales; o la mejora competitiva que supone utilizar IA frente a la competencia. Sin embargo, aunque muchas empresas son plenamente conscientes de estos retos, dar los primeros pasos en este viaje puede resultar totalmente abrumador.
Por eso, nos hemos propuesto en este breve artículo, trazar una guía práctica con los principales puntos y claves a seguir para que puedas empezar tu viaje hacia la transformación digital con plenas garantías de éxito.
En primer lugar y antes de embarcarse en el proyecto es vital conocer la situación actual de la empresa. Solo así seremos capaces de detectar las áreas a mejorar, los obstáculos actuales para avanzar en materia digital y lo más importante, llegar a determinar qué significará la palabra digital para tu empresa. Dependiendo de la situación de tu compañía: sector, grado de madurez, cadena de valor, expectativas de crecimiento, etc., se determinarán qué soluciones digitales son las más adecuadas para prosperar en la nueva economía digital.
El análisis, por supuesto, debería ser 360º –implicando a todas las áreas clave de la empresa: finanzas, operaciones, ventas, marketing, etc.–, analizando cuáles son sus procesos actuales y cómo podrían aportar valor la aplicación de nuevas tecnologías y procesos, para ello será necesario realizar una serie de auditorías.
Para ayudarte en el análisis de la situación actual de tu empresa en Transformación Digital y conocer tu nivel actual, hemos construido una herramienta de diagnostico gratuita. Accede aquí.
Una vez hayamos identificado nuestra situación actual y con que desafíos nos encontramos, el siguiente paso será determinar objetivos claros y realistas que pretendemos alcanzar con nuestro proyecto de Transformación Digital, algunos ejemplos (aunque por supuesto varían mucho en función del sector y de la compañía), serían los siguientes:
El proceso de transformación digital no puede ser un proyecto de implantación inmediata. Aunque nos podamos sentir entusiasmados en ver como una determinada tecnología puede cambiar nuestra empresa, es crítico hacerlo de forma gradual y escalonada; se puede empezar por áreas dónde el beneficio sea más tangible y directo e ir ganando impulso para realizar otros proyectos de mayor envergadura, por supuesto siempre hay que tener en cuenta los puntos de riesgo que serán clave para abordar la transformación: como pueden ser la capacitación, la formación y el rediseño de nuevos procesos organizativos.
Vas a encontrar múltiples beneficios a la hora de contar con consultores externos para llevar a cabo tu plan de transformación digital: la experiencia y el conocimiento especializado con la que cuentan los consultores externos te otorgará nuevas capacidades en materia relativa a cómo innovar a través de la tecnología, así como ayudar a analizar su posible impacto, mitigando los riesgos y evitando que caigas en posibles errores conocidos en la industria, en definitiva, existirá una transferencia de conocimiento que será muy fructífera en el largo plazo. Por otro lado también pueden ofrecerte una visión independiente y objetiva: los consultores al ser colaboradores externos a la empresa pueden ofrecerte una nueva visión independiente y alternativa a la que se tiene dentro de la compañía, lo cual es crucial para impulsar el cambio. Necesitamos mirar a nuestra empresa con otros ojos.
Es fundamental que haya un responsable que se encargue de liderar, coordinar y supervisar cada una de las diferentes iniciativas dentro del proyecto, en algunos casos puede ser una misma persona o diferentes en función de las características particulares de la empresa y lo más importante: estas personas deben ser siempre personal de la propia empresa.
Aunque como hemos comentado en el anterior punto, el papel de los partners es fundamental, ya es necesario contar con conocimiento especializado en materia de transformación digital, los líderes deben ser siempre personal interno para poder ejercer un liderazgo efectivo: creando sinergías con los empleados, evitando fricciones y un posible rechazo hacia los cambios que se van a acometer. Los empleados deben conocer por qué se realizan estos cambios y también en que les va a beneficiar. Debes involucrar y preparar a toda tu organización para el gran cambio.
Muchas organizaciones posponen empezar un proyecto de este tipo por qué piensan que no cuentan con una situación favorable para abordarla en este momento. Piensan que más adelante, habrá un momento mejor de hacerlo. Al final, todo se reduce a un tema de prioridades, pero viendo la aceleración creciente en los cambios sociales, productivos y económicos, creemos que el mejor momento para empezar a cambiar tanto en la vida como en los negocios, es hacerlo cuanto antes.
No demores más tu desarrollo del plan de Transformación Digital, tu empresa debe adaptarse e incluso adelantarse a los cambios que se van a ir produciendo en el futuro, de ello dependerá la supervivencia y el éxito en el nuevo entorno económico.
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